¿Por qué enamorarte de Virgo?
El signo de la doncella es uno que ama como si este fuera el primer día de su romance y también el último. Es alguien sin apego por el pasado y la experiencia, y que no tiene más compromiso que consigo mismo. Por ello sus parejas suelen durar poco y sin dejar mucha huella en él. Es un signo que cree que la vida se escribe mientras la vamos viviendo, y que las cosas pasan por azar. Es alguien que valora al amor, pero sólo mientras sucede, pues vive al día, y no guarda nostalgias.
¿Qué es lo que nos enamora de un signo con tan poco apego por las reglas del amor? ¿Qué nos atrae de un signo tan esquivo y en apariencia tan superficial? No son pocas cosas las que nos hacen enamorarnos de Virgo. Aquí te contamos sobre algunas de ellas.
Lo primero que enamora de Virgo es su gran vitalidad. Y es que este signo tiene una magia muy particular, y esa es que puede vivir cada día como si fuera el primero de sus días, con ese asombro, y como si fuera el último, con esa urgencia. Este signo tiene una energía que no conoce límites y que es contagiosa. Estar junto a un Virgo hace que te llenes de su poder y de su alegría. Te hace sentir como un niño, pero con la mirada de la experiencia. No hay nada que le haga sombra a los deseos de Virgo: todo lo inalcanzable en la alegría y la dicha no lo es para el signo de la doncella. Y eso es algo de lo que quiere forma parte.
Lo segundo que enamora de este signo es que es muy práctico. Nada que haga lastre cabe en su vida. Nada que estorbe cabe en su equipaje. Para este signo las emociones negativas sencillamente no existen. Por ello no le afectan. Siempre le verás con una sonrisa, y siempre tendrá para ti una palabra de aliento. No es que niegue las cosas malas de la vida: es que su capacidad de trabajo es suficiente para arreglar cualquier entuerto. Sabe que el fin de todo problema es nuestra voluntad. No sufre ante la vida: se pone manos a la obra.
Lo tercero que enamora de Virgo es su sabiduría en justo equilibrio con la comprensión que los demás necesitan y un dulce atractivo que lo hace fácilmente adorable. No es sólo que los Virgo suelan ser personas muy bellas. Es que además este signo es uno que no teme devolverte la mirada. Y vive de ese modo: da a cada uno lo que necesita y puede darle, con un corazón bondadoso que es capaz de la empatía y de la solidaridad. Cuando te quiere, Virgo no escatima esfuerzos para encarrilarte en el sentido correcto de la vida. Es un hermoso guerrero que siempre, siempre, se pone de tu parte ante los numerosos problemas que la vida nos opone. Y lo hace sólo por amor.
¿Qué es lo que nos enamora de un signo con tan poco apego por las reglas del amor? ¿Qué nos atrae de un signo tan esquivo y en apariencia tan superficial? No son pocas cosas las que nos hacen enamorarnos de Virgo. Aquí te contamos sobre algunas de ellas.
Lo primero que enamora de Virgo es su gran vitalidad. Y es que este signo tiene una magia muy particular, y esa es que puede vivir cada día como si fuera el primero de sus días, con ese asombro, y como si fuera el último, con esa urgencia. Este signo tiene una energía que no conoce límites y que es contagiosa. Estar junto a un Virgo hace que te llenes de su poder y de su alegría. Te hace sentir como un niño, pero con la mirada de la experiencia. No hay nada que le haga sombra a los deseos de Virgo: todo lo inalcanzable en la alegría y la dicha no lo es para el signo de la doncella. Y eso es algo de lo que quiere forma parte.
Lo segundo que enamora de este signo es que es muy práctico. Nada que haga lastre cabe en su vida. Nada que estorbe cabe en su equipaje. Para este signo las emociones negativas sencillamente no existen. Por ello no le afectan. Siempre le verás con una sonrisa, y siempre tendrá para ti una palabra de aliento. No es que niegue las cosas malas de la vida: es que su capacidad de trabajo es suficiente para arreglar cualquier entuerto. Sabe que el fin de todo problema es nuestra voluntad. No sufre ante la vida: se pone manos a la obra.
Lo tercero que enamora de Virgo es su sabiduría en justo equilibrio con la comprensión que los demás necesitan y un dulce atractivo que lo hace fácilmente adorable. No es sólo que los Virgo suelan ser personas muy bellas. Es que además este signo es uno que no teme devolverte la mirada. Y vive de ese modo: da a cada uno lo que necesita y puede darle, con un corazón bondadoso que es capaz de la empatía y de la solidaridad. Cuando te quiere, Virgo no escatima esfuerzos para encarrilarte en el sentido correcto de la vida. Es un hermoso guerrero que siempre, siempre, se pone de tu parte ante los numerosos problemas que la vida nos opone. Y lo hace sólo por amor.
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