¿Por qué enamorarte de Tauro?
¿Qué es lo que nos resulta irresistible de los toros? ¿Por qué nos conviene enamorarnos de alguien de este signo? ¿Qué es lo que los hace irremplazables?
Lo que nos enamora de Tauro es, en primer lugar, su confiabilidad. No hay signo más estable en sus emociones y actos que el nativo de Tauro. Para él no hay desastre irremediable ni partida sin retorno. No es que sean apáticos: es sólo que saben recibir toda adversidad con una gran sonrisa, pues tienen la firme certidumbre de que el sol saldrá una vez que las nubes se despejen. Y eso lo saben porque no esperan a que nadie (humano o divino) haga el trabajo de dispersarlas: ellos se esmeran en hacer el trabajo que hace falta. No les da miedo tomar en sus manos el deber de hacer el trabajo duro.
En segundo lugar lo que enamora de los toros es que son leales y afectuosos. Para este signo no existen esas cargas que otros ven el amor. No les molesta que se les demanden atenciones o tiempo, pues para ellos esos son ingredientes que no pueden faltar no sólo en el amor, sino en la vida entera. No creen que estar al lado de su persona amada sea una pérdida de tiempo: saben que cada acto de amor tiene sus recompensas. Y que lo que obtenemos del amor sencillamente no tiene precio. Para ellos estar en pareja es un trabajo que se debe cumplir 24 horas al día, y son meticulosos en su cumplimiento.
También por ello son el signo más devoto del horóscopo, y ello enamora. El engaño se hizo para otros signos, pero no para ellos. No tienen ojos para nadie más que para la persona adoran. La infidelidad es algo que sencillamente no pueden concebir como una posibilidad. Y ni siquiera juegan con la idea. Para ellos el amor es una ética en la que no caben las mentiras ni las vidas dobles. No importa cuánto dure tu relación con un Tauro: sólo sabrás de verdadera devoción a su lado, de una lealtad pura y verdadera.
Y por último, pero no menos importante: los Tauro son consistentes como trabajadores. Son los mejores artesanos, los profesionales más confiables y los trabajadores que mejores resultados ofrecen. Y eso se debe a que sencillamente todo lo hacen por amor. No tienen otra inspiración y motivo de avance en la vida que la seguridad y la estabilidad de los seres que aman. Además son incansables. No hay deber que les pese ni tarea a la que no le vean la posibilidad de convertirse en un placer. Hacen del trabajo más terrible una oportunidad para crecer.
Su forma de hacer las cosas, aunque sea de manera rutinaria, es admirable.
Por ello, si deseas mantener a una persona consistente en su vida, leal y fiel, Tauro es la alternativa que debes considerar. El toro hará que el amor sea una experiencia para toda la vida, una aventura en extremo saludable y duradera.
Lo que nos enamora de Tauro es, en primer lugar, su confiabilidad. No hay signo más estable en sus emociones y actos que el nativo de Tauro. Para él no hay desastre irremediable ni partida sin retorno. No es que sean apáticos: es sólo que saben recibir toda adversidad con una gran sonrisa, pues tienen la firme certidumbre de que el sol saldrá una vez que las nubes se despejen. Y eso lo saben porque no esperan a que nadie (humano o divino) haga el trabajo de dispersarlas: ellos se esmeran en hacer el trabajo que hace falta. No les da miedo tomar en sus manos el deber de hacer el trabajo duro.
En segundo lugar lo que enamora de los toros es que son leales y afectuosos. Para este signo no existen esas cargas que otros ven el amor. No les molesta que se les demanden atenciones o tiempo, pues para ellos esos son ingredientes que no pueden faltar no sólo en el amor, sino en la vida entera. No creen que estar al lado de su persona amada sea una pérdida de tiempo: saben que cada acto de amor tiene sus recompensas. Y que lo que obtenemos del amor sencillamente no tiene precio. Para ellos estar en pareja es un trabajo que se debe cumplir 24 horas al día, y son meticulosos en su cumplimiento.
También por ello son el signo más devoto del horóscopo, y ello enamora. El engaño se hizo para otros signos, pero no para ellos. No tienen ojos para nadie más que para la persona adoran. La infidelidad es algo que sencillamente no pueden concebir como una posibilidad. Y ni siquiera juegan con la idea. Para ellos el amor es una ética en la que no caben las mentiras ni las vidas dobles. No importa cuánto dure tu relación con un Tauro: sólo sabrás de verdadera devoción a su lado, de una lealtad pura y verdadera.
Y por último, pero no menos importante: los Tauro son consistentes como trabajadores. Son los mejores artesanos, los profesionales más confiables y los trabajadores que mejores resultados ofrecen. Y eso se debe a que sencillamente todo lo hacen por amor. No tienen otra inspiración y motivo de avance en la vida que la seguridad y la estabilidad de los seres que aman. Además son incansables. No hay deber que les pese ni tarea a la que no le vean la posibilidad de convertirse en un placer. Hacen del trabajo más terrible una oportunidad para crecer.
Su forma de hacer las cosas, aunque sea de manera rutinaria, es admirable.
Por ello, si deseas mantener a una persona consistente en su vida, leal y fiel, Tauro es la alternativa que debes considerar. El toro hará que el amor sea una experiencia para toda la vida, una aventura en extremo saludable y duradera.
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