¿Por qué enamorarte de Sagitario?
Los Sagitario son el signo más pragmático y menos romántico que existe. Para ellos, tan metidos en su trabajo y sus afanes, el amor es lo menos importante que existe en la vida. Sin embargo, les sucede, pues ninguno de nosotros es una isla, y hasta los más pagados de sí mismo terminan por necesitar a alguien. Algo que ni siquiera Sagitario puede negar. A este signo el amor le llega, y cuando lo hace se lo toma con toda la seriedad y meticulosidad con que aborda cada tema vital en si vida.
¿Por qué deberíamos enamorarnos de un signo que concede tan poca relevancia a la pareja? ¿Por qué amar a un signo que, es evidente, tardará mucho en amarnos y sólo bajo sus condiciones? ¿Qué es lo que tiene para ofrecerme un signo tan frío en términos del amor? No son pocas cosas, en realidad, las que nos deben hacer amar a un Sagitario. Vamos a decirte las más importantes.
Lo primero que enamora de Sagitario es que se trata de una persona genuina. Tal vez pueda ser una persona implacable en términos de su apreciación de los demás y en la mirada que tiene sobre el mundo. Quizá es duro en lo que se refiere al trabajo y a la formación, y en la forma en que evalúa el rendimiento de sus seres amados, pero lo cierto es que el arquero es cómo es, y de ninguna otra manera. Sagitario no esconde sus puntos de vista, sin importar lo terribles que puedan ser. Es una persona que practica lo que pregona y que hace lo que dice. Es alguien con principios, y eso termina por hacer despertar el amor.
Lo segundo que enamora de Sagitario es su generosidad. Un rasgo que oculta muy bien, pero que termina por aflorar desde el fondo de su corazón. El arquero nunca le niega la ayuda a quien la necesita ni tampoco es avaro. En su mesa hay cabida para todo el que necesite un hogar y un plato de comida. Lo que pasa es que, a diferencia de otros signos, Sagitario no siente la necesidad de proclamar que hace el bien. Es una de esas personas que actúa en silencio, por un sentido muy acendrado e inflexible de la propia honra. Y un corazón generoso siempre termina por atraernos. Sagitario tiene uno de los corazones más puros que hay.
Lo tercero que enamora de Sagitario es su amor por los desafíos. Le encanta probarse a sí mismo en las arenas más importantes de la vida: el trabajo, el esfuerzo físico, la mente y, desde luego, el amor. Sagitario siempre está dispuesto a explorar hasta donde pueden llevarlo su esfuerzo y su preparación. La gente se enamora de su ambición y de su optimismo. Y es que aquel que está dispuesto a hacer lo imposible sabe que el mundo se puede mejorar, siempre lo podemos y lo debemos mejorar con lo mejor de nosotros mismos.
¿Por qué deberíamos enamorarnos de un signo que concede tan poca relevancia a la pareja? ¿Por qué amar a un signo que, es evidente, tardará mucho en amarnos y sólo bajo sus condiciones? ¿Qué es lo que tiene para ofrecerme un signo tan frío en términos del amor? No son pocas cosas, en realidad, las que nos deben hacer amar a un Sagitario. Vamos a decirte las más importantes.
Lo primero que enamora de Sagitario es que se trata de una persona genuina. Tal vez pueda ser una persona implacable en términos de su apreciación de los demás y en la mirada que tiene sobre el mundo. Quizá es duro en lo que se refiere al trabajo y a la formación, y en la forma en que evalúa el rendimiento de sus seres amados, pero lo cierto es que el arquero es cómo es, y de ninguna otra manera. Sagitario no esconde sus puntos de vista, sin importar lo terribles que puedan ser. Es una persona que practica lo que pregona y que hace lo que dice. Es alguien con principios, y eso termina por hacer despertar el amor.
Lo segundo que enamora de Sagitario es su generosidad. Un rasgo que oculta muy bien, pero que termina por aflorar desde el fondo de su corazón. El arquero nunca le niega la ayuda a quien la necesita ni tampoco es avaro. En su mesa hay cabida para todo el que necesite un hogar y un plato de comida. Lo que pasa es que, a diferencia de otros signos, Sagitario no siente la necesidad de proclamar que hace el bien. Es una de esas personas que actúa en silencio, por un sentido muy acendrado e inflexible de la propia honra. Y un corazón generoso siempre termina por atraernos. Sagitario tiene uno de los corazones más puros que hay.
Lo tercero que enamora de Sagitario es su amor por los desafíos. Le encanta probarse a sí mismo en las arenas más importantes de la vida: el trabajo, el esfuerzo físico, la mente y, desde luego, el amor. Sagitario siempre está dispuesto a explorar hasta donde pueden llevarlo su esfuerzo y su preparación. La gente se enamora de su ambición y de su optimismo. Y es que aquel que está dispuesto a hacer lo imposible sabe que el mundo se puede mejorar, siempre lo podemos y lo debemos mejorar con lo mejor de nosotros mismos.
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