¿Cómo besa Tauro?
El momento ideal de Tauro para besarte por primera vez es al estallar una tormenta. Señal inequívoca de que quiere besarte: se mete una menta en la boca y se rocía mucho perfume. El sitio predilecto para besarte de Tauro: no podrá resistirse a besarte en el cuello.
Con todo lo anterior podemos afirmar que Tauro sabe lo qué es un beso y lo qué implica un beso de amor: la oportunidad, las sensaciones, los sabores, el lugar, las precauciones. Y es que, al final de cuentas, Tauro es un romántico, pero un romántico práctico.
Por ello un beso de los labios de Tauro es afinado, seductor e infinitamente íntimo. Cada uno de sus besos encadenados son serenas pero intensas muestras de cariño que una vez que comienzan no vas a querer que terminen.
Son besos tan llenos de sentimiento que parecen venidos de otra época, cuando loa caballeros andantes patrullaban los candados y las princesas asomaban a los jardines secretos. Son besos tan llenos de fuerza y alma que te dejan un poco aturdido y confundido y con un corazón revuelto. Se podría decir que Tauro pertenece a la era perdida de los romances reales y honestos, al noviazgo duradero y al “Es mejor esperar al momento justo”.
Sí: con su beso Tauro te dice “Veamos a dónde vamos con esto”. Los Tauro van a ganarse tu corazón si eres un fanático del romance… pero si no lo eres, puedes estar seguro que Tauro va a conseguir, con sólo un beso prolongado, que pidas la luna y las estrellas.
Y es que además de esta querencia por el amor del pasado, Tauro sabe cómo sacar partido a su naturaleza animal, a su capacidad de despertar emociones y sensaciones con la fuerza de su cuerpo, siempre en forma, y con la gentileza de sus caricias. Tiene la fuerza del toro, pero la ternura de un cachorro. Es una mezcla de arrojo y ternura que es siempre irresistible.
Y es que al final de cuentas Tauro pone en su forma de besas su forma de amar. Este signo se compromete con toda la fuerza de su alma y de su cuerpo. Es alguien que no sólo busca a su pareja ideal: quiere vivir con ella el más perfecto de los romance. Y por ello se esmera cada día y cada instante para que su ser amado disfrute de todos los dones y de todas las cosas bellas que su amor puede brindar.
Con Tauro, como ya hemos señalado, conviene esperar. Y es que si eres quien le besa demasiado pronto puede llenarle de dudas y hasta asustarle. Como buen espíritu animal, Tauro prefiere sintonizarse con los ciclos del mundo, con las oportunidades que sólo aquellos que pueden ver más allá de lo evidente saben descubrir. Así es: para Tauro un beso es un evento cósmico que señala el comienzo de la aventura más arriesgada que puedes vivir. Una pareja.
Con todo lo anterior podemos afirmar que Tauro sabe lo qué es un beso y lo qué implica un beso de amor: la oportunidad, las sensaciones, los sabores, el lugar, las precauciones. Y es que, al final de cuentas, Tauro es un romántico, pero un romántico práctico.
Por ello un beso de los labios de Tauro es afinado, seductor e infinitamente íntimo. Cada uno de sus besos encadenados son serenas pero intensas muestras de cariño que una vez que comienzan no vas a querer que terminen.
Son besos tan llenos de sentimiento que parecen venidos de otra época, cuando loa caballeros andantes patrullaban los candados y las princesas asomaban a los jardines secretos. Son besos tan llenos de fuerza y alma que te dejan un poco aturdido y confundido y con un corazón revuelto. Se podría decir que Tauro pertenece a la era perdida de los romances reales y honestos, al noviazgo duradero y al “Es mejor esperar al momento justo”.
Sí: con su beso Tauro te dice “Veamos a dónde vamos con esto”. Los Tauro van a ganarse tu corazón si eres un fanático del romance… pero si no lo eres, puedes estar seguro que Tauro va a conseguir, con sólo un beso prolongado, que pidas la luna y las estrellas.
Y es que además de esta querencia por el amor del pasado, Tauro sabe cómo sacar partido a su naturaleza animal, a su capacidad de despertar emociones y sensaciones con la fuerza de su cuerpo, siempre en forma, y con la gentileza de sus caricias. Tiene la fuerza del toro, pero la ternura de un cachorro. Es una mezcla de arrojo y ternura que es siempre irresistible.
Y es que al final de cuentas Tauro pone en su forma de besas su forma de amar. Este signo se compromete con toda la fuerza de su alma y de su cuerpo. Es alguien que no sólo busca a su pareja ideal: quiere vivir con ella el más perfecto de los romance. Y por ello se esmera cada día y cada instante para que su ser amado disfrute de todos los dones y de todas las cosas bellas que su amor puede brindar.
Con Tauro, como ya hemos señalado, conviene esperar. Y es que si eres quien le besa demasiado pronto puede llenarle de dudas y hasta asustarle. Como buen espíritu animal, Tauro prefiere sintonizarse con los ciclos del mundo, con las oportunidades que sólo aquellos que pueden ver más allá de lo evidente saben descubrir. Así es: para Tauro un beso es un evento cósmico que señala el comienzo de la aventura más arriesgada que puedes vivir. Una pareja.
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