¿Cómo besa Capricornio?
Hay que decirlo de entrada: Capricornio ama con cada fibra de su ser. Y esa es la manera en que besa. Con toda su alma, sin dejarse nada entre los labios ni en el corazón.
Algo que no podía ser menos en alguien que simplemente es una criatura maravillosa, confiable, ambiciosa, organizada y atractiva. Una persona que con esta serie de cualidades antes de entregarse del todo sabe oponer una gran resistencia. No importa lo que te digan: Capricornio tarda mucho, mucho, en dar su primer beso. Y lo hace tras grandes vacilaciones y dudas.
A pesar del tiempo que te va a tomar aproximarte a sus labios, valdrá la pena, y hasta vas a admirar esa poderosa resistencia que te a disfrutar de la espera.
Algo que se nota de inmediato cuando un Capricornio posa sus labios en los tuyos es su poder interior y su sed de logros. Resultan absolutamente evidentes en la forma en que te besa. Es un beso que, hay que decirlo, no te hace sentir seguro, pues todo lo que Capricornio demanda del amor se transluce en la urgencia con la que recorre tus labios. La calidez, cuidado e intensidad de sus besos son lo opuesto a lo que son la mayoría de los besos: descuidados y apresurados. No: Capricornio se toma su tiempo porque te quiere decir algo importante y vital a través de sus labios. Lo que necesita de ti y lo que desea darte. Y eso es amor verdadero.
A diferencia de otros signos, Capricornio no regala besos para probar. Capricornio se toma su dulce tiempo para besarte. No escatima ni ternura ni intensidad, pero nunca transgrede al punto de morderte. No: Capricornio te da su amor al besarte, pero parte de su magia está en que sabe medirse y medir sus efectos. Usas la cantidad justa de fuerza para guiar su lengua por los espacios más sensibles de tu boca.
Capricornio sabe atraerte y mantenerte a raya, pues tampoco se trata de ceder las puertas de la ciudad en el primer combate. Sabe avanzar de manera salvaje hacia la pasión, pero también sabe detenerse a tiempo, haciendo que con ello crezca el deseo.
Cuando se trata de besar, este signo es muy afectuoso. No se limita al contacto de los labios, y hace todas las cosas que se deben hacer para hacer sentir y derretir las voluntades. Mientras te besa pasea los dedos por tu cabello y te rodea la cintura con sus brazos, pero suavemente, sin apretar ni exigir.
Recibir un beso de Capricornio es, también, como experimentar el más dulce de los masajes por todo el cuerpo. Relajado y feliz.
Hay que decir que no es sencillo recibir un beso de Capricornio. Es extremadamente exigente sobre a quién elige besar. De manera que si recibes ese regalo de los labios con un Capricornio, debes saber que se te concede el más alto honor que el amor puede concederte a través de este signo.
Algo que no podía ser menos en alguien que simplemente es una criatura maravillosa, confiable, ambiciosa, organizada y atractiva. Una persona que con esta serie de cualidades antes de entregarse del todo sabe oponer una gran resistencia. No importa lo que te digan: Capricornio tarda mucho, mucho, en dar su primer beso. Y lo hace tras grandes vacilaciones y dudas.
A pesar del tiempo que te va a tomar aproximarte a sus labios, valdrá la pena, y hasta vas a admirar esa poderosa resistencia que te a disfrutar de la espera.
Algo que se nota de inmediato cuando un Capricornio posa sus labios en los tuyos es su poder interior y su sed de logros. Resultan absolutamente evidentes en la forma en que te besa. Es un beso que, hay que decirlo, no te hace sentir seguro, pues todo lo que Capricornio demanda del amor se transluce en la urgencia con la que recorre tus labios. La calidez, cuidado e intensidad de sus besos son lo opuesto a lo que son la mayoría de los besos: descuidados y apresurados. No: Capricornio se toma su tiempo porque te quiere decir algo importante y vital a través de sus labios. Lo que necesita de ti y lo que desea darte. Y eso es amor verdadero.
A diferencia de otros signos, Capricornio no regala besos para probar. Capricornio se toma su dulce tiempo para besarte. No escatima ni ternura ni intensidad, pero nunca transgrede al punto de morderte. No: Capricornio te da su amor al besarte, pero parte de su magia está en que sabe medirse y medir sus efectos. Usas la cantidad justa de fuerza para guiar su lengua por los espacios más sensibles de tu boca.
Capricornio sabe atraerte y mantenerte a raya, pues tampoco se trata de ceder las puertas de la ciudad en el primer combate. Sabe avanzar de manera salvaje hacia la pasión, pero también sabe detenerse a tiempo, haciendo que con ello crezca el deseo.
Cuando se trata de besar, este signo es muy afectuoso. No se limita al contacto de los labios, y hace todas las cosas que se deben hacer para hacer sentir y derretir las voluntades. Mientras te besa pasea los dedos por tu cabello y te rodea la cintura con sus brazos, pero suavemente, sin apretar ni exigir.
Recibir un beso de Capricornio es, también, como experimentar el más dulce de los masajes por todo el cuerpo. Relajado y feliz.
Hay que decir que no es sencillo recibir un beso de Capricornio. Es extremadamente exigente sobre a quién elige besar. De manera que si recibes ese regalo de los labios con un Capricornio, debes saber que se te concede el más alto honor que el amor puede concederte a través de este signo.
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