¿Cómo besa Aries?
Aries es un gran seductor, es carismático y siempre mantiene la vida en un estado fresco y divertido. Ello hace que, en lo que se refiere a los besos, prefiera la sorpresa a la técnica, la intensidad a la ternura y el número a la calidad.
Aries es el tipo de persona que te sorprenderá al robarte un beso en cada ocasión que le sea posible hasta que te decidas a ser quien le besa. Sus besos son ataques que llegan desde la nada. Sin aviso, agarrará y te besará apasionadamente, sin que venga a cuento, sin preparación alguna. No es alguien que prepare el escenario o que cuide la atmósfera que rodea a cada beso: es sencillamente alguien que se deja llevar por sus impulsos… pero que tampoco se preocupa por saber si sus impulsos son los tuyos.
Esto puede parecer que Aries sea mal besando, improvisado e impositivo… pero cuando lo beses, sabrás que no es así. Que en esa impulsividad hay una gran dosis de ternura y de amor.
Al final de cuentas, Aries refleja su ser en su manera de besar, y es que es vehementemente indomable, gloriosamente aventurero, ligeramente intimidante… y genuino. No es sólo que te bese impulsivamente: vive impulsivamente cada hora de su vida. Sus labios son inquietos como el centro de una bulliciosa ciudad llena de gente, pero también saben ser misteriosos como el corazón del bosque.
Aries, con sus besos, va a saber secuestrarte del lugar en donde estés y va a transportarte a un ámbito propio y secreto, en donde imperan la pasión y los sueños. Y va a lograrlo con su fuerza y con su sensibilidad.
Aries conseguirá ese efecto incluso si te besa en un bar repleto extraños, en un autobús, en unas escaleras… Aries hará de todo lugar el lugar ideal para el amor. Esa es la magia de su impulsividad: es tal su fuerza que no podrás oponer resistencia.
Nadie como este signo domina el arte del pequeño beso furtivo. Descubrirás que Aries puede darte en unos segundos lo que otros en toda una vida. Sus besos son tan salvajes, apasionados y aventureros que es imposible que no te lleven, al instante, a otros lugares a lo que no habrías soñado ir.
De modo que si quieres besar a Aries prepárate para lo imprevisto y para dejar el control en sus manos. Y es que entre las decenas de reglas que los Aries establecen en el amor está que ellos deciden cuándo y dónde, y tú debes plegarte a sus deseos. Les gustan las sorpresas, pero no que se las des. Y es que de algo que te darás cuenta cuando ponga tus labios en sus labios inquietos, cuando sientas su lengua apresurada entre tus dientes, es que Aries por encima de todo teme perder el control.
Aries te besa antes para evitar que seas quien decide besarlo. Él es quien decide, siempre.
Aries es el tipo de persona que te sorprenderá al robarte un beso en cada ocasión que le sea posible hasta que te decidas a ser quien le besa. Sus besos son ataques que llegan desde la nada. Sin aviso, agarrará y te besará apasionadamente, sin que venga a cuento, sin preparación alguna. No es alguien que prepare el escenario o que cuide la atmósfera que rodea a cada beso: es sencillamente alguien que se deja llevar por sus impulsos… pero que tampoco se preocupa por saber si sus impulsos son los tuyos.
Esto puede parecer que Aries sea mal besando, improvisado e impositivo… pero cuando lo beses, sabrás que no es así. Que en esa impulsividad hay una gran dosis de ternura y de amor.
Al final de cuentas, Aries refleja su ser en su manera de besar, y es que es vehementemente indomable, gloriosamente aventurero, ligeramente intimidante… y genuino. No es sólo que te bese impulsivamente: vive impulsivamente cada hora de su vida. Sus labios son inquietos como el centro de una bulliciosa ciudad llena de gente, pero también saben ser misteriosos como el corazón del bosque.
Aries, con sus besos, va a saber secuestrarte del lugar en donde estés y va a transportarte a un ámbito propio y secreto, en donde imperan la pasión y los sueños. Y va a lograrlo con su fuerza y con su sensibilidad.
Aries conseguirá ese efecto incluso si te besa en un bar repleto extraños, en un autobús, en unas escaleras… Aries hará de todo lugar el lugar ideal para el amor. Esa es la magia de su impulsividad: es tal su fuerza que no podrás oponer resistencia.
Nadie como este signo domina el arte del pequeño beso furtivo. Descubrirás que Aries puede darte en unos segundos lo que otros en toda una vida. Sus besos son tan salvajes, apasionados y aventureros que es imposible que no te lleven, al instante, a otros lugares a lo que no habrías soñado ir.
De modo que si quieres besar a Aries prepárate para lo imprevisto y para dejar el control en sus manos. Y es que entre las decenas de reglas que los Aries establecen en el amor está que ellos deciden cuándo y dónde, y tú debes plegarte a sus deseos. Les gustan las sorpresas, pero no que se las des. Y es que de algo que te darás cuenta cuando ponga tus labios en sus labios inquietos, cuando sientas su lengua apresurada entre tus dientes, es que Aries por encima de todo teme perder el control.
Aries te besa antes para evitar que seas quien decide besarlo. Él es quien decide, siempre.
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