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¿Cómo afronta Virgo una ruptura?

¿Cómo afronta Virgo una ruptura?
Los que han nacido bajo el signo de la doncella son personas que, ya de entrada, evitan toda forma de padecimiento y de dolor. Y eso incluye a las rupturas amorosas. Por ello es habitual que los Virgo no se encuentren del todo comprometidos en sus relaciones. Este es un signo que siempre tiene la puerta del fondo abierta, por si precia un escape precipitado.

Podemos decir que casi siempre son los Virgo lo que dan fin a sus relaciones. Y lo hacen justamente cuando sienten que la cosa ha empezado a ponerse demasiado cerrada, opresiva, intensa… Es decir: cuando su pareja les demanda que tengan un mayor compromiso.

En esos casos Virgo reacciona ante la ruptura como un fantasma que desaparece. Hace las maletas, siempre ligeras, y se va por los caminos hasta sus refugios habituales. La familia, su círculo de amigos de toda la vida o a solas. Desde ahí espera que las aguas se calmen. Y es probable que su ex pareja nunca le vea la huella de nuevo. Y es que Virgo no responde mensajes ni atiende encargos de las figuras de su pasado.

Desde luego, siempre hay otro escenario posible. Y ese es que Virgo sea quien es dejado por su pareja. y es que a todos, hasta a Virgo, les llega el amor que los abduce y les hace olvidarse de quiénes son.

Cuando Virgo se ve ante el final de una relación no sabe muy bien cómo reaccionar, pues verse en esa situación (la de ser rechazados y dejados atrás) no es algo que los nativos de este signo estén habituados a tolerar. De manera que la primera reacción de Virgo ante un divorcio o una separación que no ha decidido es la indignación. Lo único que cabe en su cabeza es una frase que se repite una y otra vez: “Esto no me puede estar pasando a mí.”

Lo primero que hace Virgo cuando es víctima de una ruptura es caer en la negación. Se dice que es sólo cuestión de tiempo para que su pareja se dé cuenta del error que está cometiendo, y para que regrese. Si eso no sucede, pasa a la furia.

Los enojos de Virgo dejan aflorar la parte más infantil de su personalidad. Y cuando se trata de una ruptura es aún más notable. La parte buena de ello es que Virgo no se hace dañó ni se lo hace a nadie, precisamente por esa falta de malicia. Su ira se traduce en ir al cine a solas, escuchar música a todo volumen o comer un litro de helado a solas.

Una vez que su ego se lo permite, que su orgullo sana por sí mismo, Virgo perdona a su pareja. Con sinceridad, sin que le importe (eso sí) si la culpa de la separación es suya o de ella. En todo caso Virgo suele verse por una última vez con su ex pareja, y las cosas terminan cordialmente, sin rencores, con un café o una cena.

Virgo es un signo que no va por la vida coleccionando rencores, Y mucho menos lo hace por amor.

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