el horoscopo amor

¿Cómo afronta Libra una ruptura?

¿Cómo afronta Libra una ruptura?
Estamos ante uno de los signos más seguros que existen, que hace de la armonía y del equilibrio sus bazas para avanzar en la vida. A los nativos del signo de la balanza no les agradan las sorpresas ni el caos, y por ello se cuidan de llevar el minucioso control de sus relaciones. Lo cierto es que, por eso mismo, por no demostrar que pueden estar equivocados, no suelen ser los que ponen fin a una relación. Muy en cambio, convencidos de que son capaces de enmendar cualquier situación, siguen adelante. Fuerzan reconciliaciones, llevan adelante las cosas cuando no se puede ir más allá, se estrellan como callejones sin salida… pero se saben obligados y necesitados de salvar al amor, lo que también salva su reputación y deja claro su punto. Nada que Libra no haya previsto puede suceder.

Sin embargo, es muy común que Libra no vea el final del amor, y que la ruptura le toma por sorpresa.

Cuando Libra sufre una ruptura lo primero que hace es fingir que no pasa nada. Como cada vez que se enfrenta a una eventualidad. Siempre que la fortuna le muestra un giro imprevisto Libra le echa la culpa al universo y luego finge que no pasa nada. Y eso es lo que hace ante el fin de una relación: hace como que la cosa no es con él.

Desde luego, esa actitud sólo funciona por unas horas. Y una vez que Libra debe abrir los ojos ante lo inevitable (esto es: que ha perdido a alguien que amaba) el mundo se le cae.

No hay un signo que se venga abajo con más estrépito que Libra. Y es que para Libra todas las parcelas de su mundo son una maquinaria que debe funcionar a la perfección y con puntualidad. Si una de ellas falla… todo el sistema se viene abajo.

Lo peor que le puede pasar a Libra es saberse en un error, sorprenderse en culpa… Esa puede ser una evidencia de que Libra es falible, y si se equivocó en el amor es muy posible que lo haga en otras esferas de la vida: el trabajo, la familia, los amigos… De golpe Libra siente que todo se puede venir abajo en un efecto dominó.

Por fortuna, y con lo práctico que es, Libra no se queda de brazos cruzados ante el horror, y pone manos a la obra. Se deja de lloriqueos, deja que su ex siga con su vida, y se pone a trabajar en lo importante: recomponerse, recuperar su confianza, darle orden de nuevo a su universo.

Puede hacerlo de muy diversas maneras (mediante terapia, yoga o una nueva planificación de todos los aspectos de su vida), pero siempre con mucho trabajo y un gran amor por sí mismo.

Hay muy pocos signos que se vayan tan a fondo con el fin del amor, y muy pocos que después salgan airosos como Libra.

Curiosidades sobre los signos

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