Caracteristicas de Escorpio

El símbolo de Escorpio

Para el escorpión no hay nada más importante que su corazón y sus pasiones. Y eso le hace un ser que crea su veneno y su antídoto. Es como el animal que le representa: un ser que lleva dentro de sus venas a la pasión, que se alimenta de ella, que la vive al extremo y que sólo puede alimentarse de ella… pero que no la sabe controlar. Así como el escorpión en ocasiones se pica con su aguijón a sí mismo en un ataque de furia, así mismo Escorpio puede verse abatido por la fuerza de sus emociones.

El astro regente de Escorpio

Los Escorpio son regidos por el gran Plutón, el astro de las emociones profundas e irrenunciables. Por ello el amor tiene un valor tan esencial para este signo, al punto de que es incapaz de ver bajo otros ojos al mundo que no sea bajo el tamiz de las emociones. Es necesario recordar que en no pocas culturas Plutón es el regente del infierno, por ello Escorpio suele hacer de su vida una tortura debido a los celos y a las pasiones desatadas. Es común que ame a quien no le ama y que sufra por cualquier acto que le aleje de la persona amada.

Virtudes de Escorpio

La mejor de las cualidades de Escorpio es que es el mejor amigo que existe. Como cree a fondo en los vínculos, considera a todos los afectos sagrados, y se da a fondo por cualquier persona amada. Es el más considerado de los amantes, el más amoroso y pendiente de las necesidades del objeto de su amor. Esa misma pasión que pone en el amor la pone en todo lo que hace, y esto le convierte en un trabajador extremadamente cuidadoso y confiable. Debemos decir que cuando un objetivo se le pone enfrente, nada le aparta de su cumplimiento. Le da terror defraudar a los demás.

Defectos de Escorpio

La mayor desventaja a la que se enfrentan los Escorpio es que no saben renunciar en nombre de la pasión. Si alguien no les ama, insisten hasta el infinito. Si alguien les demuestra desprecio, tratan de ganarse su afecto. Son demasiado inseguros en los terrenos dentro y fuera del corazón, y nada les da más miedo que el rechazo y la soledad. Por no sufrirlos son capaces de aceptar los castigos más terribles, más injustos.